Traducción al español de un artículo de aqueduc.info
10 de febrero de 2019
El electorado del Cantón de Zúrich ha rechazado, por el 54,6 % de los votos, la nueva Ley del Agua, adoptada, en julio de 2018, por el Parlamento cantonal, aunque por una escasa mayoría (84 votos contra 77). Los partidos de izquierda y los ecologistas, que lanzaron un referéndum contra esta ley, considerada «peligrosa» por contravenir, a su modo de ver, el principio intangible del agua como bien común, han conseguido el apoyo de la mayoría de los ciudadanos y las ciudadanas. El Parlamento deberá ponerse de nuevo manos a la obra.
Si observamos más de cerca los resultados de esta votación cantonal (en la que ha participado el 40% del electorado), vemos que sólo un tercio de los municipios (55 de 162) ha votado a favor de la nueva ley, y que las dos grandes ciudades del cantón la han rechazado claramente en la totalidad de sus circunscripciones: Zúrich (400.000 habitantes, con el «no» del 57,2 %) y Winterthur (110.000 habitantes, con el voto negativo del 61,2 %). El rechazo más destacado ha sido el del municipio de Hochfelden (2.000 habitantes, con el «no» del 70 %) y la mayor aceptación se ha registrado en Uitikon (4.200 habitantes, con el voto afirmativo del 66 %).
La campaña que ha precedido a la votación (ver la presentación de sus retos en aqueduc.info) ha puesto claramente de manifiesto la brecha existente entre los partidos de izquierda y los de derecha, ya que, mientras los socialistas y los ecologistas hacían especial hincapié en los riesgos que entraña la privatización de los servicios públicos del agua, por cuanto la ley abría la puerta a los inversores privados, los partidos de derecha, haciendo frente común y acusando a los promotores del referéndum de dar argumentos engañosos, replicaban, por su parte, que ofrecía suficientes salvaguardias para impedir cualquier injerencia externa en las decisiones municipales.