La crisis europea se verá agudizada por la privatización de servicios públicos.
Estimada Sra. Canciller:
Con gran interés y apoyo por el proyecto común de una Europa unida, no solo seguimos la crisis del Euro sino también las condiciones de austeridad impuestas por la UE, el BCE y el FMI a países como Grecia. En concreto, la requerida privatización de bienes públicos, entre ellos, los servicios de aguas, no favorecerá la recuperación de la economía griega; en el mejor de los casos, solo conducirá a un descenso de la deuda a corto plazo. Para ello, se pretende liquidar elementos esenciales de unos servicios públicos que, por razones obvias, son considerados importantes tanto en nuestra Constitución como en diferentes tratados de la UE. El gobierno federal ha subrayado en más de una ocasión la importancia fundamental de los servicios (alemanes) de aguas, en oposición a los esfuerzos liberalizadores y privatizadores de la Comisión Europea.