Día Mundial de los Humedales: ¿Cuál es la situación de los humedales en Europa?
El Día Mundial de los Humedales se celebrará el 2 de febrero bajo los auspicios de las Naciones Unidas. El 2 de febrero es el aniversario de la Convención de Ramsar sobre los Humedales, que la Unión Europea y todos sus Estados miembros han firmado.
Los humedales no sólo son reservas de biodiversidad, sino que también son cruciales para la gestión sostenible de los recursos hídricos, tanto en términos de cantidad (recarga de aguas subterráneas) como de calidad (purificación del agua). Mitigan las inundaciones y las tormentas costeras y proporcionan agua en tiempos de sequía, limitando así los efectos del cambio climático.
Sin embargo, los humedales están disminuyendo en todo el mundo debido a las múltiples presiones antropogénicas (ocupación de la tierra y drenaje del suelo por la agricultura intensiva y la urbanización, aumento de la extracción de agua, minería, contaminación). Según la Comisión Europea, dos tercios de los humedales de Europa han desaparecido desde principios del siglo XX. La principal causa de la desaparición de los humedales en Europa es su transformación en terrenos agrícolas; se ha ralentizado en los últimos años, mientras que han aumentado los desarrollos urbanos y turísticos y el desarrollo de infraestructuras de transporte en lugar de los humedales.
Teniendo esto en cuenta, el Día Mundial de los Humedales hace un llamamiento a la acción para preservar los humedales que tenemos hoy en día y restaurar los que hemos degradado cuando sea posible.
¿Qué pasa con los humedales en Europa?
Las Directivas de Hábitats y Aves y la Directiva Marco del Agua son los principales instrumentos legislativos que protegen los humedales en Europa. Se supone que la red "Natura 2000" y la integración de los humedales en los planes de gestión de las cuencas hidrográficas ayudarán a garantizar su futura conservación. Sin embargo, los humedales siguen desapareciendo en todos los países europeos. El Marais Poitevin (Francia) y la Ricarda (Cataluña) son dos ejemplos de humedales en riesgo de desaparición.
¿La Ricarda: pajaros de metal?
El Delta del Llobregat es un territorio de gran valor para el Baix Llobregat, el Área Metropolitana de Barcelona y Cataluña. Conviven, en un delicado equilibrio, infraestructuras de transporte, industriales, urbanas, así como espacios agrícolas y naturales de alto valor. La Ricarda es una pieza muy importante para el funcionamiento ecológico del delta, un espacio natural de pinares y de humedales habitado por 43 especies incluidas en la directiva de aves protegidas, orquídeas (hasta 23 tipos diferentes), peces y reptiles. Además, esta zona humida tiene una función clave en la regulación hidrològica, como el mantenimiento de aquíferos estratégicos y la laminación de inundaciones.
En el año 94, para gestionar proyectos de desarrollo en esta zona, se estableció un acuerdo entre actores del territorio y la adminsitración llamado Pla Delta. Hoy, la intención de Aena (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea) de ampliar la tercera pista del aeropuerto de El Prat dechace este el consenso y pone en luz la irresponsabilidad de esta empresa: ya en enero 2001 la Comisión Europea emitió un durísimo informe por las graves infracciones y deterioro ambiental que perpetra en el aeropuerto del Prat desde 2006: Donde debía colocar un corredor biológico AENA colocó aparcamientos.
Delta del Llobregat no puede sostener ni un palmo más de ampliaciones de las infraestructuras sin que su viabilidad ecològica y social se vea comprometida de forma irremediable. "Menos aviones, más vida" La sociedad local es muy conciente de la importancia de frenar esta barbàrie y gràcies a un gran esfuerzo de coordinación de unas 300 organizaciones sociales, vecinales y ecologistes se organizó una movilización a la que participaron más de 10 000 personas que acudieron hacia el centro de Barcelona desde toda Cataluña. Por ahora se ha conseguido paralizar el proyecto. El Ayuntamiento de Barcelona presentó hasta cinco alternativas posibles que pasaban por varias posibilidades, desde cambiar la configuración de vuelo a combinar el aeropuerto de El Prat con los de Girona y Reus. No obstante, no hay una opción con coste ambiental cero y es obvio que necesitamos un cambio del modelo económico que sostiene un crecimiento sin límites a expensas de la salud y el futuro de todas nosotras.
Invertir la tendencia
Los actuales proyectos de desarrollo en los humedales siguen centrándose en los intereses económicos a corto plazo en lugar de en los beneficios sociales y medioambientales a largo plazo de la preservación y restauración de los humedales. Reconocer que la compensación de los humedales no es posible ni deseable en la mayoría de los proyectos ayudaría a invertir la tendencia.
Contacto
SOS Bais Llobregat
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Fotos de la manifestación contra la ampliación del aeropuerto de El Prat
Fotos de la Ricarda