Regadío y uso de plaguicidas : el gobierno francés al servicio del sistema agro industrial
Nota de prensa de Attac France
En paralelo con el ataque sin precedentes contra los servicios públicos y los derechos laborales, el gobierno está modificando radicalmente la política agraria y del agua, en un proceso al servicio del sistema agro industrial y bajo el falso pretexto de la lucha contra el cambio climático.
Los ministros Nicolas Hulot y Stéphane Travers impulsaron nuevamente en el 2017 los proyectos de ordenación del regadío agrícola, solicitados por la FNSEA e Irrigants de France. Crearon un grupo de expertos sobre la gestión de los recursos hidricos en la agricultura. Dicho grupo tiene por objeto no declarado destruir las barreras reglamentarias, reducir e, incluso, eliminar los estudios de impacto ambiental y las posibilidades de presentar recursos por parte de las asociaciones, como está pasando ahora con los proyectos eólicos y de metanización. Por otra parte, el gobierno exige que las agencias del agua participen en financiar las balsas, los sistemas de retención de agua y los transvases, aunque este mismo gobierno decidió reducir sus presupuestos que dependen esencialmente de los canones de los usuarios domesticos y exige de las agencias que reduzcan el personal.
Los servicios descentralizados del Estado se encargan de establecer para cada provincia la cartografía de los cursos de agua y de las zonas que no deben ser tratadas con plaguicidas al borde de las fuentes de agua, de común acuerdo con asociaciones locales. La presión de las cámaras agrarias controladas por la FNSEA es tan grande que muchos arroyos no estan ya identificadas como cursos de agua. Por consiguiente, los agricultores ribereños podrán extraer agua en estos « no cursos de aguas » sin necesidad de pedir permiso ni estudio de impacto ambiental, y por otra parte aplicar plaguicidas en la orillas. La contaminación de los suelos y de las aguas por los plaguicidas está aún lejos de disminuir, máxime cuando el plan « Ecophyto » que supuestamente limitaría el uso de los plaguicidas, y por ende la contaminación, es un fracaso total y que el nuevo plan presentado por el gobierno no va a cambiar nada.
Los proyectos de ordenación y cartografiado se están elaborando con alta opacidad y con la complicidad entre dirigentes políticos, altos funcionarios y el sistema agro industrial, impidiendo de facto cualquier evolución hacia una agricultura más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Por todas estas razones, es importante apoyar y dar a conocer las asociaciones que luchan en el terreno para la preservación de los ecosistemas acuáticos, el acceso al agua y la salud de la población.