Contribuciones del Movimiento Europeo del Agua a la Comisión del agua Independiente Irlandesa
Estimado Mr. Kevin Duffy,
El Movimiento Europeo del Agua es una red abierta, inclusiva y pluralista de movimientos sociales, organizaciones, comités y profesionales que a nivel europeo reforzamos el reconocimiento del agua como un bien común y el acceso al agua y saneamiento como un derecho fundamental y universal, un elemento esencial para la supervivencia. En este sentido, los miembros del Movimiento Europeo del Agua han seguido de forma muy cercana el debate acerca del impuesto del agua en Irlanda. Nosotros lamentamos profundamente cómo la Troika ha impuesto las reglas que amenazan el Derecho Humano al Agua y Saneamiento y como se dirige hacia la privatización de la gestión del agua a lo largo de Europa. Sin embargo, nos gustaría compartir algunas reflexiones.
Nosotros estamos a favor de la creación de una comisión Independiente en Irlanda y nosotros deseamos que esfuerzos similares se realicen a nivel europeo.
Nosotros rechazamos cualquier intento de las instituciones internacionales como el FMI que presiona a los países para privatizar los servicios públicos básicos. Al mismo tiempo, los ciudadanos consultados han confirmado su preferencia por un sistema basado en la gestión democrática, pública y participativa, como se ha visto en Uruguay, Italia, Berlín, Tesalónica y resultado de referéndums y consultas públicas, como la primera Iniciativa Ciudadana Europea.
Nosotros no creemos que un sistema universal de gestión del agua pueda suplir todas las necesidades locales, porque la solución debería ser local y centrada en la comunidad. Sin embargo, el criterio que todos los sistemas deberían aplicar internacionalmente, están de acuerdo con la Convención de NNUU por el derecho Humano al agua.
Se considera la recuperación de la totalidad de los costes como principio de financiación que integran los servicios de agua, que ha prevalecido en Europa, precisa ser cambiado, en su lugar, asegurando el acceso al agua y asegurando los fondos para las infraestructuras extraordinarias a partir de impuestos generales.
Nosotros consideramos que el reconocimiento y la implementación del derecho humano el agua para beber y saneamiento son necesarios para la vida. El acceso al agua como un derecho universal debe ser incluido en la constitución de los miembros de los estados, y como principio básico y regir los actos de la Unión Europea. Este objetivo ha sido respaldado por dos millones de ciudadanos a través de la primera Iniciativa Ciudadana Europea para la implementación del derecho humano al agua. Cualquier nueva empresa de servicio público que sea conformada, debe seguir la misma guía, como ha ocurrido a lo largo de Europa, en Paris, Medina Sidonia o Nápoles.
Nosotros creemos que el agua no debe ser considerada una comodidad sino un bien común. Como otros elementos naturales, el agua es fundamental para el balance de los ecosistemas y la supervivencia del planeta. En su gestión debe preservar la conservación de los cuerpos de agua y por tanto, deben ser excluidos de las reglas del mercado (para ser preciso, a nivel europeo, de las reglas de mercado interno. Mantener la totalidad del ciclo del agua fuera de las reglas del mercado asegura el derecho humano basado en las necesidades de los ciudadanos y del medio ambiente.
Nosotros tenemos experiencia alrededor de Europa de como la fijación de precios del agua conduce a entender el agua como comodidad, abriendo la puerta a la privatización de los servicios de agua La imposición de tasas por el agua doméstica es un riesgo incluso si los gobiernos y la sociedad civil se oponen a la privatización, como se ha observado en Portugal y Grecia, donde la Troika está intentando forzar la privatización de servicios de agua perfectamente viables.
Convertir el agua en una comodidad y la privatización ha fracasado para dar un acceso equitativo al agua alrededor del mundo. Más de 200 ciudades han vuelto al control público después durante las últimas dos décadas, incluyendo Paris, Budapest, Buenos Aires, Kuala Lumpur o Maputo. En muchas de esas privatizaciones siguieron las condiciones impuestas por las instituciones financieras e inversores extranjeros. La tendencia en Europa es recuperar el control público del agua.
Cualquier intento serio de hacerlo excluirá de inmediato la obtención de beneficios para los accionistas de esta parte esencial de la vida.
El Movimiento Europeo del Agua cree que un sistema progresivo de impuestos tiene que ser considerado como una de las vías para evitar la pobreza del agua. Es esencial que los hogares individuales no subvencionen indirectamente a los mayores consumidores de agua, un fenómeno muy común en nuestros días.
Nosotros creemos que el punto de mira en el ahorro del agua debe ser puesto en los principales usuarios del agua, es decir, la industria y las grandes empresas agrícolas.
Cualquier transacción relacionada con el agua y su ciclo, como las aguas residuales y la depuración, debe esforzarse por un sistema de propiedad y de gestión en manos públicas, con mecanismos participativos y bajo el control social. La participación de los ciudadanos y de los trabajadores en la gestión de los servicios es una condición necesaria para un nuevo modelo de gobernanza centrado en el bien común.
Nosotros esperamos que estos aportes puedan ser tomados en cuenta para el proceso de consulta. Irlanda tiene derecho a definir su propio modelo de gestión y defenderlo a nivel europeo en la próxima revisión de la Directiva Marco del Agua.