Bruselas, 22 de marzo de 2021
El Movimiento Europeo del Agua se suma a la denuncia del Relator Especial de la ONU para el Derecho Humano al Agua y el Saneamiento (DHAS), Pedro Arrojo-Agudo, quien el pasado 11 de diciembre expresó su grave preocupación ante la noticia de que el agua, como cualquier mercancía, se cotizará en la Bolsa de futuros de Wall Street.
La entrada del agua en bolsa marca un antes y un después para este bien indispensable para la vida en la Tierra, y derecho humano reconocido por la ONU el año 2010.
Presenciamos una transición que abre la puerta a la especulación de los grandes capitales y a la marginación de los territorios, las poblaciones, las pequeñas explotaciones agrícolas y pequeñas empresas y emprendedores, constituyendo una gran amenaza para los derechos humanos fundamentales. El agua ya está amenazada por el crecimiento de la población, el aumento de la demanda y la contaminación de la agricultura/ganadería intensiva y la gran industria, por el calentamiento global y el cambio climático asociado. La entrada del agua en bolsa representa una noticia impactante para nosotros, y hecho criminal puesto que no puede resolver los grandes retos del agua, más bien al contrario, causará la muerte de los colectivos y las comunidades más vulnerabilizadas.
Según la ONU, mil millones de personas no tienen acceso al agua potable y entre tres y cuatro mil millones no disponen de una cantidad suficiente de agua potable. Por esta razón, hasta ocho millones de seres humanos aún mueren hoy día por enfermedades relacionadas con la falta de este bien tan preciado.
La operación especulativa del agua en la bolsa, en la práctica, anula la Resolución A/RES/64/292 de la Asamblea General de la ONU de 2010 sobre el Derecho universal al Agua y el Saneamiento, y en Europa, supondrá una nueva bofetada para los casi 2 millones de ciudadanos y ciudadanas de la UE que suscribieron en 2013 la Iniciativa Ciudadana Europea Right2Water para la salida del Agua del mercado y la exclusión del beneficio sobre este bien común.
Hoy el agua puede cotizar en Bolsa porque hace mucho tiempo que un bien así es considerado como una mercancía, sometida a una lógica de beneficio y a una privatización de su gestión. Para cambiar el rumbo de una vez por todas, para asegurar el recurso agua y defender los derechos fundamentales de las personas
PEDIMOS a las instituciones de la UE :
- que rechacen oficialmente la cotización del agua en la Bolsa y que declaren el agua como un bien común inalienable no sujeto a la mercantilización y al comercio;
- que impidan el acaparamiento de las fuentes de agua exigiendo que la aprobación de las licencias de derivación garantice el principio de solidaridad, la preservación de los equilibrios de los ecosistemas hídricos y de la calidad y cantidad del agua destinada al consumo humano;
- que fijen oficialmente los requisitos anteriores en la normativa del agua de la UE, en particular en la Directiva Marco del Agua, junto con la referencia a la Resolución de la Asamblea General de la ONU de 2010 A/RES/64/292 y a la Resolución del Parlamento de la UE de 2015;
- pedimos que se invierta en una reducción drástica de las fugas de las redes de agua;
- pedimos la preservación de los territorios mediante inversiones en contra de la inestabilidad hidrogeológica.
En cuanto a los derechos humanos fundamentales, la ONU ha acordado que el derecho al agua y al saneamiento se incluya en la legislación europea (resolución de la Asamblea General de la ONU de 2010 y resolución del Parlamento de la UE de 2015).
Pedimos a los Estados Miembro y a las instituciones europeas que incluyan el principio del Derecho Humano al Agua y el Saneamiento en el Plan de Acción del Pilar Europeo de Derechos Sociales. Necesitamos una propuesta concreta para ello.
Con muchos millones de personas privadas del derecho de acceso a los servicios esenciales, es lamentable que la Comisión sólo proponga un Primer Informe de la UE sobre el Acceso a los Servicios Esenciales en 2023. Esperar a 2023 es demasiado tarde para hacer propuestas legislativas concretas en la presente legislatura, por lo que exigimos que se adelante a 2022.