El Tratado de Libre Comercio UE-Japón (JEFTA) cuyas negociaciones se iniciaron el 25 de marzo de 2013 y concluyeron en julio de 2017 va a ser aprobado. El JEFTA va a ser ratificado por Jean-Claude Juncker, Donald Tusk, y el primer ministro japonés, Shinzo Abe, el 11 de julio de 2018 en Bruselas.
JEFTA es el acuerdo comercial más grande jamás firmado por la Unión Europea. Japón es un país con un PIB tres veces mayor que la de Canadá (el anterior acuerdo firmado y que ha servido como modelo para Jefta Según la Comisión Europea). El acuerdo cubrirá una cuarta parte del PIB mundial. Aunque el capítulo de inversión se ha eliminado, apenas ha habido debate en la sociedad europea, y el Parlamento Europeo ha tenido muy pocos debates al respecto. Se votará después del verano si finalmente se confirma su adopción el día 11.
JEFTA, a pesar de su impacto en la economía, no tiene en cuenta las demandas del Movimiento Europeo del Agua y la sociedad civil europea en general. Consideramos que esto es escandaloso de la parte de la Comisión Europea y está en contradicción con sus declaraciones precedentes en relación al agua y los servicios públicos.
A diferencia del Acuerdo con Canadá [CETA], no existe un artículo sobre "derechos y obligaciones relacionados con el agua" en el JEFTA. Este artículo, aunque insuficientemente, excluye el agua "en su estado natural" del mercado. Esta exclusión no existe en JEFTA.
Al igual que en el CETA, al que nos hemos opuesto, existe una reserva para el suministro público de agua en la UE que brinda protección contra las obligaciones de liberalización. Sin embargo, el acuerdo impone una liberalización progresiva y recíproca que nos parece extremadamente preocupante. Dado que Japón otorga acceso a los mercados al suministro de agua en Japón, también hay un aumento significativo en la presión para una mayor liberalización del suministro de agua en la UE. Además, en ciertos casos, algunos comités van más allá que el control parlamentario. Es necesario un mayor escrutinio para determinar si hay posibilidades de liberalización del suministro de agua. En el CETA, la cláusula interpretativa Introducida por Eslovenia daba una cierta cobertura de este tema, no hay cláusula de este tipo en JEFTA debido al carácter secreto de las negociaciones.
Además, no existe una exclusión horizontal para los servicios públicos y los servicios ambientales en su totalidad, por lo que el ciclo del agua está en peligro de liberalización. Además de eso, a diferencia de CETA, los servicios de aguas residuales no tienen una reserva de la parte de Alemania lo que resulta en una obligación de acceso al mercado para los servicios de aguas residuales en Alemania como consecuencia. Consideramos esto como una liberalización a través de un acuerdo comercial del ciclo del agua.
Por último, pero no menos importante, el principio de precaución no se menciona en ningún lado. Por lo tanto, esta base esencial de la protección del consumidor y del medio ambiente de la UE aún se ve socavada, especialmente en lo que respecta a cuestiones internacionales.
Por todo lo mencionado arriba y el procedimiento de vía rápida que va adoptar la Comisión Europea, hacemos un llamado a todos los gobiernos y todos los miembros del Parlamento Europeo a votar en contra de JEFTA en la próxima votación. ¡El futuro de nuestra agua está en juego!
Para más información: David Sánchez - hello (at) europeanwater.org , +32485842604
El Movimiento Europeo del Agua es una red abierta, inclusiva y pluralista cuyo objetivo es fortalecer el reconocimiento del agua como un bien común y como un derecho universal fundamental. Tiene miembros en 10 países europeos.