En mayo de 2014, la Métropole de Montpellier decidió volver a una gestión pública de su servicio de producción y distribución de agua potable, después de 25 años de gestión privada por la empresa Veolia.
Un contexto político muy particular permitió al colectivo encabezado por la asociación Eau Secours 34 poner bastante presión a las autoridades locales. Dicha presión fue fundamental en la decisión de volver a una gestión pública.
No sólo hemos exigido una gestión pública del agua, sino que también una gobernanza más democrática y transparente del servicio, con una verdadera participación de los usuarios.
Entre otras cosas, hemos pedido que el servicio fuera administrado por una empresa pública con representantes de los usuarios en su consejo de administración, y que fuera creada una comisión metropolitana llamada « Observatoire de l'eau » (Observatorio del Agua), formada por todas las partes interesadas, incluidos los usuarios. Obtuvimos ambos.